Lugares
Turísticos de Austria
1.
Viena
La
capital del país es la principal ciudad que ver en Austria.
Cuando
visites Viena, entenderás por qué fue elegida escenario de una de las mejores
películas románticas de la década de los 90. En Antes del Amanecer (Before
Sunrise, 1995) unos jovencísimos Ethan Hawke y Julie Delpy deciden bajarse del
tren en Viena y pasar unas horas descubriéndola, al mismo tiempo que se
enamoran y dan vida a una trilogía cinematográfica memorable.
Y
es que Viena enamora a cualquiera.
Apenas
nada queda ya de aquel campamento romano del siglo I, pero sí son palpables las
huellas del barroco medieval. Su señorío se ve plasmado en palacios
inigualables, como el de Schönbrunn, con sus más de 1.440 estancias que servían
de sitio de recreo estival al emperador; o el de Hofburg, epicentro del poder
de los Habsburgo.
Si
has decidido viajar a Austria para disfrutar del arte, podrás hacerlo en el
Palacio de Belvedere, de estilo barroco y reconvertido en una galería de arte
especializada en las obras del gran pintor austríaco Gustav Klimt, entre otros.
El Museo de Bellas Artes (Kunsthistorisches Museum), el Barrio de los Museos –
que agrupa al Leopold Museum, el Museo de Arte Moderno y la Kunsthalle – y el
Museo Liechtenstein (con joyas del barroco) son los otros lugares que no puedes
perderte.
Tras
tanto museo, lo mejor es reposar un poco en las muchas zonas verdes de Viena –
como el bosque Wienerwald, la Isla del Danubio o el Praterauen – o las muchas
cafeterías y Heurigen (típicas tabernas austríacas).
Aunque
no visites Viena el día de Año Nuevo, merece la pena que disfrutes de las melodías
de la Orquesta Filarmónica de Viena y de su coro de los Niños Cantores. En esta
ciudad dejaron su huella músicos de la talla de Mozart, Strauss, Beethoven o
Haydn.
2.
Río Danubio en bicicleta
En
sus casi 3.000 km de curso fluvial, el Danubio pasa por 10 países. Sus aguas
han presenciado momentos históricos importantes y han servido de fuente de vida
a generaciones y generaciones de familias centroeuropeas de todo tipo y
condición.
La
mejor forma de disfrutar del Danubio es realizando una ruta en bicicleta que
pasa por varios de los principales lugares turísticos de Austria.
Partiendo
desde la ciudad fronteriza alemana de Passau comienzas un recorrido de 325 km
hasta Viena.
Pasarás
por las regiones de Alta Austria, Baja Austria y Viena, encontrando
monasterios, bosques (destaca la zona de Wachau), viñedos, abadías, castillos,
iglesias románicas y barrocas, pequeños pueblos de cuento y alguna ciudad, como
Linz.
Puedes
realizar esta aventura independientemente de tu forma física (el desnivel acumulado
es de tan sólo 118 m), con tu propia bicicleta o alquilando una en destino (las
hay eléctricas). En cuanto al alojamiento y la duración de las etapas, también
tendrás flexibilidad total. Puedes dormir en granjas, alojamientos modestos,
hoteles completísimos o incluso en barcos, flotando sobre el río. Aunque se
puede hacer unos 50 km diarios sin problemas, si te apetece disfrutar del
paisaje con detalle y tienes más de una semana de tiempo disponible, puedes
completar tu aventura en el tiempo que desees.
Cruza
de una orilla a otra con puentes y ferris, o realiza tramos a bordo de
embarcaciones románticas. Sin duda se trata de una forma distinta de viajar a
Austria y disfrutar de su naturaleza.
3.
Linz
Precisamente
a orillas del Danubio se encuentra Linz, una de las ciudades que visitar en
Austria.
Aunque,
como buena ciudad austríaca, la riqueza monumental de Linz es considerable, lo
cierto es que su fama internacional se debe a los festivales musicales de
Bruckner, Ars Electronica y Klangwolke (de música clásica).
Fue
en el tercer piso de una de las casas renacentistas de Linz donde Mozart
compuso, en 1783, su Sinfonía de Linz. También encontrarás en Linz la iglesia
más antigua de Austria – Martinskirche -, el castillo de Linz, el Jardín
Botánico (con más de 10.000 especies de plantas y árboles) y los teatros Linzer
Landestheater y Kammerspiele.
El
mejor momento del año para visitar Linz es en verano, cuando los Veranos
Culturales traen el arte y la música de todo tipo a las calles y parques.
4.
Innsbruck
En
el corazón de los Alpes se encuentra la capital del Tirol.
Innsbruck
es uno de los más curiosos lugares que visitar en Austria. En su centro urbano
se mezclan dos estilos totalmente diferenciados. Por un lado, hallarás muestras
barrocas y renacentistas en lugares como el Castillo Ambras, la torre Ottoburg,
el Palacio Imperial de Hofburg y la Basílica Wilten. Por otro, el legado dejado
por arquitectos contemporáneos como Zaha Hadid, creador del famoso trampolín de
saltos de esquí de Bergisel, y Dominique Perrault, diseñador de la Galería del
Ayuntamiento.
Sin
embargo, a pesar del halo de cuento que posee Innsbruck, lo verdaderamente
impactante es la naturaleza que le rodea. Montañas de más de 2.000 msnm, el
lago Rossau, bosques centroeuropeos… En verano podrás realizar deportes acuáticos,
senderismo, bicicleta de montaña y parapente en lugares como el parque alpino
de Karwendel.
Si
prefieres viajar a Austria en invierno, entenderás por qué Innsbruck fue
elegida sede de los Juegos Olímpicos de Invierno en los años 1964 y 1976.
5.
Bregenz y el lago de Constanza
Los
536 km² del lago de Constanza se dividen entre Alemania, Austria y Suiza.
La
parte austríaca se halla incrustada en la región de Vorarlberg, donde la ciudad
de Bregenz sigue en pie tras más de 2.000 años de historia. Desde los más de
1.000 metros de altura de la cima del monte Hausberg Pfänder, podrás divisar la
torre Martinsturm, símbolo de Bregenz que llama la atención de los amantes de
la arquitectura contemporánea y desentona con el centro medieval de la ciudad.
Como
la mayoría de los lugares turísticos de Austria, en Bregenz la naturaleza es
también protagonista. Toma el tren panorámico en el monte Pfänder y disfruta de
las vistas a las montañas suizas, el lago, las cimas del Bregenzerwald y la
región de Allgäu. Otra opción es montarse en los barcos que te llevan a la
ciudad medieval de la isla de Lindau y a la isla de Blumeninsel, en Mainau.
En
el aspecto cultural, son famosos los festivales de Bregenz – con más de un
siglo de tradición, y que pone en escena óperas de primera categoría en un
escenario sobre el lago – y la Primavera de Bregenz, festival de danza de fama
internacional.
6.
Salzburgo
La
ciudad que vio nacer al genio Mozart es, sin duda, uno de los mejores lugares
que ver en Austria.
La
fortaleza Hohensalzburg contempla desde la cima de una colina el casco
histórico de Salzburgo, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la
Unesco.
Siguiendo
las huellas de Wolfgang Amadeus Mozart, llegarás a la Catedral de Salzburgo –
en la que fue bautizado – y su casa natal, donde nació en 1756. Visita también
la Residencia de los arzobispos, del barroco, y sus galerías, que albergan
grandes pinturas europeas de los siglos XVI al XIX.
El
Palacio de Mirabell posee unos bellísimos jardines y la música hace de nuevo su
aparición el en Distrito de los Festivales, situado a los pies de la montaña
Mönchsberg. De entre los más de 4.000 eventos culturales que ocurren en la
ciudad de Salzburgo cada año, los Festivales de Salzburgo (conciertos, óperas y
obras de teatro) son los que tienen mayor fama mundial.
Pasea
por los puentes de Salzburgo al atardecer y entrarás en un éxtasis romántico.
7.
Las minas de sal de Hallstatt
Hallstatt
– Alta Austria – es una región que comprende muchos lugares turísticos de
Austria. Entre ellos destacan las Cuevas de Dachstein, el Parque de los cuentos
de hadas Hirschalm y Vöclamarkt, un museo dedicado al mundo de los niños en el
castillo Walchen.
Sin
embargo, lo que no puedes perderte en esta región son las minas de sal más
antiguas del mundo. Más de 7.000 años de historia contemplan a las minas de
Hallstatt.
La
visita comienza tomando un funicular que asciende una montaña. En el trayecto,
disfrutarás de magníficas vistas. Después te adentrarás en la boca de un túnel
que lleva al curioso mundo subterráneo de la mina de sal. Sigue la luz de las
antorchas hasta un cine que se encuentra a 400 metros bajo tierra. Aquí se
encontró la escalera de madera más antigua de Europa y ahora se proyecta sobre
ella la historia animada y ficticia de un joven de la Edad de Bronce.
Tras
visitar el antiguo lago de sal subterráneo, tomas una vagoneta que te llevará
de nuevo a la parte alta del valle y a la ansiada luz solar. Ahora la
panorámica te parecerá aún más bella.
8.
St Anton am Arlberg
Hay
mucha gente que decide viajar a Austria simplemente para disfrutar de sus
estaciones de esquí. Tal es la calidad de sus pistas alpinas.
No
en vano, St Anton am Arlberg está considerada como la cuna del esquí alpino y
lleva más de un siglo acogiendo a esquiadores de todos los rincones del mundo.
Con
pistas situadas entre los 1.300 msnm y los 2.800 msnm, St Anton cuenta con los
remontes mecánicos más modernos de Europa y unas instalaciones renovadas
durante los Campeonatos del Mundo de Esquí Alpino de 2001. Ahora podrás
disfrutar de un recinto de ‘wellness‘, un parque y agradables restaurantes y
bares en los que disfrutar del ‘aprés ski‘.
9.
Graz
El
río Mur parte a Graz – capital de la región de Estiria – en dos. Es uno de los
más curiosos lugares turísticos de Austria, ya que en el mismo centro de la
ciudad siguen existiendo los terrenos y jardines del castillo de Schlossberg,
en lo alto de una colina de 123 msnm. El castillo – del siglo XII y construido
con mezcla de estilos románico y gótico – es hoy en día un parque público donde
los árboles dan cobijo a algunos bares y restaurantes desde los que puedes
gozar de buenas vistas sobre la ciudad. De la estructura original tan solo
queda en pie la Torre del Reloj (Uhrturm).
Otros
lugares de Graz que merece la pena visitar son la Catedral gótica, el mausoleo
donde descansan los restos del emperador Fernando II, el Landeszeughaus (una
armería con más de 30.000 armas repartidas en cinco plantas) y el edificio
Landhaus, que ejerce de sede del gobierno regional y cuyos soportales son de
estilo veneciano.
10.
Salzkammergut
Se
halla cerca de las ciudades de Linz y Salzburgo y se extiende por las regiones
de Alta Austria, Estiria y Salzburgerland. Naturaleza pura en forma de lagos,
montañas, bosques, cuevas, minas de sal… Algunas de las atracciones que incluye
esta región son: nueve remontes de montaña, paseos por lagos en ocho barcos
distintos y dos trenes, cinco cuevas, tres minas de sal, parques naturales,
museos, etc.
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